Si estás buscando una alternativa al café o a las bebidas con cafeína, el rooibos es
una excelente opción. No solo es una bebida libre de cafeína, sino que también
tiene una gran cantidad de beneficios para tu salud, así que darle una oportunidad a
las hojas de este pequeño árbol rojo puede ser una de las mejores decisiones que
puedes tomar.
El rooibos es una infusión elaborada a partir del Aspalathus linearis, un pequeño
árbol de Sudáfrica. Aunque es conocido como un té, en realidad no proviene de la
planta camellia sinensis, como el té negro o el té verde. Sus hojas son de color rojo
debido al proceso de oxidación al sol.
Desde el siglo XVII, las hojas de rooibos se han utilizado con fines medicinales en
Sudáfrica, pero fue hasta el siglo XVIII cuando los europeos comenzaron a estudiar
y popularizar sus propiedades curativas. En la actualidad, el rooibos se ha
convertido en una bebida muy popular alrededor del mundo.
Pero, ¿Qué es lo que convierte al rooibos en una opción tan saludable? En primer
lugar, es rico en minerales como hierro, cobre, sodio, potasio, zinc, magnesio,
manganeso, flúor y calcio. Además, tiene alto contenido de vitaminas A, C y E, así
como antioxidantes conocidos como flavonoides.
Pero eso no es todo, el rooibos también tiene propiedades antiinflamatorias y
antivirales, ayuda a reducir el envejecimiento celular, es beneficioso para el sistema
nervioso e inmunitario e incluso puede ayudar a prevenir la anemia, pues es rico en
hierro y ácido fólico, dos nutrientes esenciales para evitar ese padecimiento.
¡Impresionante, ¿verdad?
El hierro ayuda a transportar oxígeno en el cuerpo, mientras que el ácido fólico
ayuda a producir glóbulos rojos; sin embargo, es recomendable beberlo como un
trago del diario y no como un suplemento alimenticio, y siempre hablar con un
profesional de la salud para prevenir o tratar cualquier enfermedad o sospecha de
tenerla.
Si de clasificarlo se trata, podemos decir que el rooibos es una tisana debido a que,
como dijimos antes, no se obtiene a partir de las hojas de la planta camellia
sinensis, sino a partir de las hojas de la aspalathus linearis, una planta que crece
exclusivamente en el continente africano.
La peculiaridad de su origen hace que el rooibos no contenga cafeína, misma razón
por la cual su sabor dulce y suave, similar al té, pero sin el amargor que lo
caracteriza.
El rooibos puede beberse solo o con leche y miel, al gusto de cada persona. Se
recomienda utilizar agua caliente, pero no hirviendo y dejar infusionar durante unos
5 minutos antes de disfrutarlo. También se puede servir frío como un té helado. ¡A
disfrutar!
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