¿Cuál es la diferencia entre el té y la tisana?

Algunos ven una serie de televisión mientras reposan en el sofá o en la cama, se
premian ordenando a domicilio su comida favorita y, algunas otras personas se
regalan un momento de relax a media tarde para beber su infusión favorita. Beber
tés y tisanas es una de las mejores formas de consentirse y, al mismo tiempo,
brindarle alivio al cuerpo en medio de una jornada de estudio o de trabajo.
Aunque son similares entre sí, los tés y las tisanas guardan algunas diferencias,
principalmente de sabor y de aroma, dependiendo de la variedad de planta utilizada,
el tiempo de infusionado y la temperatura del agua.
Además, algunos tés y tisanas tienen propiedades medicinales y pueden ayudar a
mejorar la salud, desde reducir el estrés hasta mejorar la digestión, haciendo que
beberlos sea una forma sana y relajante de disfrutar de un momento de tranquilidad
y reflexión. Algunos de los beneficios de beberlos son:
● Mejora del sistema inmunológico: algunos tés, como el verde y el rojo,
contienen antioxidantes que pueden ayudar a fortalecer el sistema
inmunológico y a prevenir enfermedades.
● Control del estrés: algunas hierbas y plantas utilizadas en las tisanas, como
la manzanilla y la valeriana, pueden ayudar a relajar el cuerpo.
● Control del peso: el té verde puede ayudar a aumentar el metabolismo y a
quemar grasas, lo que puede contribuir a la pérdida de peso.
● Mejora de la digestión: algunas hierbas y plantas utilizadas en las tisanas,
como la menta y el anís, pueden ayudar a aliviar los problemas digestivos.
● Mejora del sistema cardiovascular: algunos tés, como el té rojo, pueden
ayudar a reducir el colesterol y la presión arterial, lo que puede ayudar a
prevenir enfermedades cardíacas.
Si ambos son buenos para la salud y se beben de la misma manera, ¿Cuáles son
las diferencias? Empecemos con el té, que es una bebida hecha a partir de las
hojas secas y molidas de la planta camellia sinensis. Existen diferentes tipos de té,
como el té verde, el té negro, el té rojo o el té oolong, cada uno con sus propias
características y beneficios para la salud.
Por otro lado la tisana, en lugar de utilizar las hojas de la camellia sinensis, se
elabora a partir de hierbas, frutas, flores y otros ingredientes naturales. Algunos
ejemplos son la tisana de manzanilla, la tisana de jengibre o la tisana de hinojo.
● El té suele contener cafeína, mientras que la tisana no la tiene o la contiene
menos.
● El té tiene un sabor más fuerte y amargo, mientras que la tisana suele tener
un sabor más suave y dulce.
● El té suele ser más calórico que la tisana.
● El té contiene más antioxidantes que la tisana.

¿Cuál prefieres? Si aún no lo decides, quizás debas probar diferentes sabores y
variaciones de estas bebidas hasta encontrar tu favorito.